Productores de lúpulo de alta calidad. Es la primera definición de Biolupulus, un proyecto que se consolida poco a poco sin perder en ningún momento sus señas de identidad, un ADN irrenunciable que resume en tres conceptos: Personalidad, Equilibrio y Pureza.
Esos son los valores que hacen de paraguas a una filosofía de trabajo que tiene como principales líneas de acción la proximidad, la materia prima de kilómetro cero, la protección del medio ambiente y una forma de hacer las cosas, de trabajar marcada por los ritmos de la tierra y la labor de Investigación y Desarrollo. Una simbiosis con valores, en lo que prima es un lúpulo de máxima calidad, adaptado a las características de las fincas donde se produce y en el que el trabajo cooperativo y el aprendizaje forman parte irrenunciable del proyecto.
Una de las características de Biolupulus es que en las fincas de sus productores se produce una única variedad de lúpulo que se adapta a las circunstancias del terreno. En la actualidad, en sus fincas, se cultivan lúpulos de seis variedades distintas en una decena de fincas en los que se cultiva de manera coordinada, aprendiendo y compartiendo unos mismos valores.
Albert Vilardell, es la cabeza visible del proyecto. Explica que «no solo producimos lúpulo, sino que estamos haciendo todo lo posible para impulsar el cambio del paradigma del sector primario de esa agricultura en la que creemos no se está haciendo bien. Promovemos un tipo de agricultura en la que no sólo ofrecemos un producto de mayor calidad sino a la vez, transformamos los suelos, mejorando su fertilidad y participando activamente contra el cambio climatico.»
Vilardell añade que «estamos facturando en torno a 99 toneladas hectárea / año de carbono atmosférico con nuestras prácticas. Ofrecemos un producto limpio de trazas químicas. Quien elabora cerveza con nuestro producto, pone su granito de arena contra el cambio climático y participando en la protección activa en razas en peligro de extinción y especies vulnerables propias de este agrosistema». «Intentamos aprender cada año, con cada cosecha a partir de la cooperación entre nosotros. Poder cooperar nos está aportando un conocimiento y un aprendizaje activo. Creemos sinceramente que somos y formamos parte del argumento de la cerveza artesana», concluye Vilardell
Para conocer más sobre Biolupulus, pinchar en el siguiente enlace: www.biolupulus.com